Dichas empresas vuelcan sus efluentes líquidos en el denominado “canal colector del polo”. La presencia de restos sólidos sedimentables en los efluentes y el aporte de material externo –ya que es un canal a cielo abierto- se ha acumulado durante un lapso aproximado de entre 4 y 5 años en el fondo cementado del canal colector formando una capa de barro que oscila los 20 y 30 centímetros de espesor en gran parte de su longitud con un volumen superior a las 46 toneladas hasta el momento, ya que aún resta la presentación de los manifiestos de transporte y disposición final de los barros limpiados en el último tramo del canal colector. Con motivo de esta tarea por parte de Solvay y Dow y el recambio de la membrana de seguridad en el piso y laterales del canal colector, nos indagamos acerca de la composición química de esos barros, ya que las propias empresas los consideran residuos especiales.
Información:"Unión 20 de Agosto", Asociación Ambientalista.
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